viernes, 31 de octubre de 2008


Desde los 15 años a esta parte los mejores regalos que he recibido suelen ser libros o cine. O ambos en uno. Esto ademas de quedar muy intelectual,gafas pasta y ademas bonito,que toca la patata, es totalmente veraz.
En mi cumpleaños o en Navidades, debido a una fijacion enfermiza, casi siempre me reagalaban balones de futbol oficiales, Adidas (cuando Nike empezo a hacer el de la liga a mi comenzaron a coprarme el del mundial,mi madre no le gusta el futbol,pero sabe que para un trabajo bien realizado prefiere un aleman) balones con los que los dos primeros meses solo podia jugar en hierba o en casa,reglas autoimpuestas por mi hasta que el balon tenia la primera mancha en su dibujo...en ese momento se precipitaba a los campos de cemento y tejados de garaje(una de las plazas más centricas de la coruña,donde se reunen todos los herederos de lo más pijo de la ciudad es el tejado de un garaje, ¿no es un bonito contraste?)
Hacia mucho que no sentia la emocion de ver ese balon, por que ultimamente los libros regalados (muy valorados a nivel intelectual pero poco al de la patata) eran directamente pedidos o comprados por mi.
Hasta que llego Adolfo, es un ex-compañero mio de carrera, un director de cortometrajes http://laviejarepublica.blogspot.com/ , un tipo bastante amable y simpatico (demasiado amable y simpatico de entrada para mi, desconfio de la gente,de toda en general cuando la conozco,pero si encima es demasiado risueña o amable...entonces ocultan algo) y sobre todo mi amigo. Este personaje Ayer me regalo el libro de Trufaut que veis en la foto,libro que encontre en ebay despues de tres años de busqueda (su ultima edicion en castellano es de cuando se publico en el 75,practicamente) y que el propio Adolfo me dijo que ya lo habian vendido,era MENTIRA, y ,repito,ayer,este personaje me da un paquete marron soso, al lado de la cafeteria Valor, me dice que lo abra y me encuentro esa joya de adoracion por el director frances.

En fin,que hasta Adolfo,de lo moñas que es, consigue que yo me ponga moñas.

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